Vazquez i Benages junto a Marta Folch desafían las grandes pendientes del terreno con una vivienda en volúmenes, diseñada al detalle, que se fusiona con el entorno
¿Terreno inclinado: problema o desafío? El estudio Vazquez i Benages y Marta Folch demuestran que las pendientes pueden convertirse en excelentes oportunidades a la hora de diseñar una vivienda de autor gracias a Casa Tramuntana.
Un proyecto inspirador, diseñado en volúmenes, que se fusiona con el entorno, aprovechando al máximo la luz natural.
Les encargaron diseñar una vivienda privada en un terreno con un desnivel de más de dos metros entre los límites laterales. Una característica esencial que configuró el proyecto tanto de la vivienda como de su espacio exterior.
La casa, proyectada y dirigida por Marta Folch y Vazquez i Benages, respectivamente, se dividió en dos niveles internos según la cota más alta del terreno y la más baja, contemplando desde la entrada a la vivienda dos medias plantas. Una hacia la zona de día y más pública, que estuviese conectada con el jardín y la piscina; y otra hacia la zona de noche, más privada.
Crearon volúmenes que se adaptaran con elegancia a las características del terreno, potenciando la luz natural y destacando las vistas del entorno.
Conexión In & Out
La vivienda, de 350 m2, destaca por conseguir una continuidad visual in & out gracias a la utilización del mismo pavimento tanto en el interior de la casa como en la zona exterior de día. Así se consigue una conexión total con el jardín y la piscina.
Destaca por sus líneas sencillas, colores neutros y materiales naturales, como el mosaico sostenible de diseño utilizado
para el revestimiento de la piscina.
Una piscina de diseño con efecto espejo, el punto de encuentro social de esta vivienda
La piscina, revestida con mosaico ecológico de color negro, se convierte en uno de los elementos más atractivos de la vivienda. Sus formas arquitectónicas, adaptadas al desnivel, el efecto espejo del agua y sus vistas la convierten en una de las joyas de la vivienda. El punto de encuentro social donde el diseño juega un papel fundamental.
Para lograrlo eligieron un revestimiento de vanguardia, el mosaico MILO de la colección Aqualuxe de Hisbalit, que destaca por sus teselas con efecto irisado que cambian de color según la incidencia de la luz. Piezas joya, que al estar en contacto con el agua y rodeadas de naturaleza consiguen un efecto aún más especial.
Una piscina diferente, sofisticada que sorprende por el tono del mosaico: negro nacarado. Un color oscuro y brillante con el que se logra un color de agua muy especial, que refleja el paisaje que rodea la piscina
¡Un espectáculo natural!
“Las piscinas, jardines y terrazas además de ser espacios de ocio y tranquilidad se convierten en elementos decorativos esenciales que realzan aún más la belleza del proyecto. Con un diseño atractivo, materiales de primera calidad y una ubicación acertada se convierten en las piezas claves de las viviendas”, destacan desde Vazquez i Benages.